Ictus. La importancia de una detección temprana.

Autor: Imagen de Freepik

Los accidentes cerebrovasculares (ACV) o Ictus son ataques cerebrales o apoplejías que se producen al sufrir una interrupción o reducción drástica del suministro sanguíneo a una parte del cerebro y por tanto privando a éste del oxígeno necesario. Los ictus son los causantes del 78% de los casos de daños cerebrales adquiridos en España.

Los ictus pueden ser de dos tipos:

  • Isquémicos: cuando la interrupción del suministro sanguíneo se produce por la formación de un trombo.
  • Hemorrágico: a consecuencia de una rotura de un vaso sanguíneo.

Tal y como nos recuerda la Federación Galega de Dano Cerebral (FAGADACE) una actuación e intervención rápida puede reducir las secuelas que se pueda producir. La identificación de los síntomas de alarma es fundamental y se resumen en las 3F (fala, forza e faciana):

  • Dificultad para hablar y dificultad de comprensión.
  • Debilidad en cara, brazo, pierna, especialmente en un lado concreto del cuerpo.
  • Dificultad para caminar o pérdida de equilibrio o coordinación de los diversos movimientos.
  • Aparición repentina de dolor de cabeza muy intenso y no habitual.

Si en algún momento observamos o padecemos estos síntomas lo primero que debemos hacer es llamar a los servicios de emergencia (112) o directamente a urgencias (061).

Autor: Imagen de Freepik

Una vez sufrido un ictus lo más importante será realizar una buena rehabilitación cognitiva para así poder aminorar sus efectos.

Os proporcionamos algunas ideas para que realicéis actividades de estimulación corporal, motriz, coordinación corporal, memoria, estimulación sensorial, etc:

  • Control Postural:
    • Ejercicios con globos o pelotas: realizará este ejercicio soltando y tirando al aire un globo o la pelota y pasándosela a otra persona. Esta actividad se realiza de pie y mejora el equilibrio y el control motor en brazos y mano.
  • Motricidad y coordinación:
    • Caja espejo o “Therapy Mirror”: esta actividad parte de la teoría de las neuronas espejo descubiertas por Rizzolatti. Pondremos una caja con un espejo en donde introducimos la mano en la que hayamos sufrido una mayor afectación. La otra mana permanecerá fuera de la caja. Le indicaremos que movimientos debe realizar con la mano que se encuentra fuera de la caja mientras mira el espejo y la mano que se encuentra dentro de la caja. Esta actividad estimulará las neuronas espejo y por tanto la mano afectada a través del aprendizaje por imitación.
    • Ejercicios de enroscar y desenroscar: puede realizarse con tuercas pero también se puede llevar a cabo con frascos o botellas que tengas rosca. Aumentará la coordinación ojo-mano y la motricidad fina.
  • Estimulación sensorial:
    • Cajas sensoriales: es una actividad muy completa, en donde se le pide a la persona que introduzca la mano en una caja con diversos objetos sin que pueda verlos. Deberá adivinar que son simplemente con el tacto. Mejoraremos la sensibilidad y percepción.
    • Pintar: mejorará su destreza visomotora, su creatividad, atención y concentración.
  • Memoria y cognición:
    • Ejercicios de Memori: son diversas tarjetas en las que hay parejas de imágenes. Se deberán poner todas boca abajo y se irán levantando de dos en dos. Cuando se encuentre la pareja se retira hasta terminar con toda la baraja. Trabajaremos la memoria de trabajo, la atención y la concentración.
    • Puzzles: un clásico pero que mejora la concentración, las relaciones espaciales, la coordinación visomotora y la motricidad fina.
  • Actividades psicosociales:
    • Rutinas diarias: se realizará una hoja o se pueden usar pizarras. Listaremos las diversas actividades que realizará la persona a lo largo del día organizándolo por horas y detallando dónde y qué actividad va a realizar en cada momento. Con esto podremos conseguir una mayor percepción del tiempo y mayor sensación de pertenencia.
Autor: Imagen de Freepik

A todas estas actividades le podremos añadir ejercicios de bajo impacto como: caminar, nadar, andar en bicicleta o yoga. No debemos de olvidar que el fin de estas actividades es mantener activos a las personas que han sufrido un ictus y así mejorar su tono muscular y el equilibrio.

Debemos tener muy presente que las personas que han sufrido un ictus se sentirán muy vulnerables y en muchos casos, en donde no sea severo, serán conscientes de su deterioro.

Desde Edades Compostela seleccionaremos al personal más adecuado para el cuidado de su familiar que haya sufrido un ictus con la formación o la experiencia necesaria para su cuidado.

Puedes consultar todo lo que hacemos clicando aquí y, si quieres más información, nos puedes encontrar en la calle San Pedro de Mezonzo, 31 (bajo) en Santiago de Compostela, o poniéndote en contacto con nosotros por teléfono o por mail. Haz clic aquí para ver las opciones de contacto.

, , ,
Back To Top